8 de mayo de 2020
Desde antes que se registrara el primer contagio en Lonquimay, la localidad de Icalma en la Frontera con Argentina adoptó un resguardo sanitario que impide el ingreso al pueblo. Los vecinos están acostumbrados al aislamiento natural y por ahora no quieren visitas. La emergencia sanitaria les preocupa, igual que la falta de trabajo.
Desde antes que se registrara el primer contagio en Lonquimay, la localidad de Icalma en la Frontera con Argentina adoptó un resguardo sanitario que impide el ingreso al pueblo. Los vecinos están acostumbrados al aislamiento natural y por ahora no quieren visitas. La emergencia sanitaria les preocupa, igual que la falta de trabajo.