Si el avance de los focos de fuego provocados por los incendios forestales en la zona centro-sur del país no se detiene, sus repercusiones tampoco.

Uno de los efectos más inmediatos de la seguidilla de siniestros lo dio a conocer el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quién realizó un catastro de los recintos educacionales que han sido consumidos por las llamas en sectores rurales de la región del Biobío y La Araucanía.

Así, el jefe de la cartera señaló que “tenemos 21 establecimientos hoy día en las tres principales regiones afectadas por estos incendios forestales: 7 en la Región de La Araucanía, 13 en la Región del Biobío y 1 establecimiento en la Región de Ñuble”. 

Referente a la condición actual de los reductos, agregó “Algunos de ellos tienen daño total, que resultaron completamente siniestrados, arrasados por el fuego, y otros que tienen daños importantes. Si bien son parciales, nosotros entendemos que no puede ser llevado a cabo el servicio educativo”.

​Sobre el inicio del año escolar, el secretario de Estado comentó que el Ministerio de Educación (Mineduc) está trabajando para que el año escolar 2023 comience el 1 de marzo, de manera presencial, como está planificado. No obstante, lo primero es trabajar en establecer las mejores condiciones estructurales para recibir a los alumnos.

Finalmente, el mandamás del Mineduc, enfatizó en que se hará lo posible para que los alumnos vuelvan a estudiar en marzo, aunque sean reubicados, agregando que se mantendrá el trabajo de la Junaeb.