En una decisión clave, el 7º Juzgado de Garantía de Santiago dictó este jueves medidas cautelares para Ricardo Yáñez, Mario Rozas y Diego Olate, generales en retiro de Carabineros. Los tres exmandatarios de la institución están siendo investigados por delitos omisivos relacionados con la represión y apremios ilegítimos durante el estallido social de octubre de 2019. Ante esto, la magistrada a cargo del caso determinó que, a pesar de la gravedad de los cargos, no era necesaria la prisión preventiva. En su lugar, los imputados deberán cumplir con un arraigo nacional y presentar firma quincenal ante la autoridad. Esta decisión ha generado reacciones mixtas en la opinión pública, dado el contexto de las acusaciones y la importancia de los hechos ocurridos durante las protestas. La investigación continúa en curso, mientras la sociedad observa con atención el desarrollo de este caso que refleja las tensiones entre la justicia y las fuerzas del orden en un periodo marcado por la demanda de derechos humanos.
Este jueves, el Juzgado de Garantía de Rancagua, en la región de O'Higgins, dictó prisión preventiva para cinco excarabineros detenidos por su presunta participación en el millonario robo a la sucursal de Brinks, ocurrido el pasado 16 de agosto. Los acusados, que incluyen a tres cabos primero, un cabo segundo y un carabinero raso, se unen a un grupo de 28 imputados que ya enfrentan esta severa medida. Ante esto, durante la audiencia de formalización, el fiscal jefe de Análisis Criminal, Carlos Fuentes, expuso que los cinco detenidos recibieron un pago adelantado de $300 mil como incentivo para colaborar en el robo. Si bien no participaron directamente en el atraco, su papel fue crucial en la planificación y la distracción de las fuerzas policiales. Dan información, se preparan, miden los tiempos de reacción y cooperan en situaciones específicas, afirmó Fuentes, quien subrayó que sin su intervención, el robo no se habría ejecutado con el mismo éxito. Además, uno de los cabos fue formalizado anteriormente por un intento de robo a las bodegas de Prosegur en Rancagua, donde se descubrió un túnel de 15 metros que apuntaba hacia la bóveda. Finalmente, la comunidad se encuentra consternada por la implicación de miembros de Carabineros en este delito, que pone en tela de juicio la confianza en las fuerzas de seguridad. Las investigaciones continúan para esclarecer todos los detalles de este escandaloso caso.
Este miércoles se llevará a cabo la formalización de los cinco excarabineros detenidos por su presunta participación en el millonario robo a la empresa Brinks, ocurrido el 16 de agosto en Rancagua. Los exuniformados fueron arrestados el pasado martes en distintos puntos de la ciudad, tras una investigación que los vincula directamente con la planificación del atraco. Ante esto, el fiscal Carlos Fuentes reveló que los detenidos aparecían en fotografías tomadas en reuniones de coordinación de la banda delictual, donde habrían acordado prestar apoyo logístico para el robo. Ante estas pruebas, Carabineros procedió a dar de baja a los involucrados. En la audiencia de hoy, uno de los exfuncionarios enfrentará cargos adicionales por el robo frustrado a la empresa de transporte de valores Prosegur, donde se descubrió un plan para construir un túnel hacia las bóvedas de la compañía en Rancagua. La Fiscalía identificó su nombre durante la indagatoria, vinculándolo también a este caso.
El general Max Jiménez, jefe de zona de la Región de O’Higgins, anunció la baja de cinco funcionarios de Carabineros implicados en el robo a la empresa de valores Brinks, ocurrido el 16 de agosto en Rancagua. En una conferencia de prensa conjunta con la Fiscalía, Jiménez calificó el incidente como de “extrema gravedad” y subrayó que Carabineros de Chile no tolerará comportamientos delictivos en sus filas. “Carabineros está comprometido con la seguridad de la comunidad y no aceptará personas que se alejen de su doctrina, menos aún delincuentes dentro de la institución”, afirmó. A pesar de la presión, Jiménez descartó renunciar a su cargo, defendiendo el trabajo realizado por las unidades de investigación del OS9 y del Departamento de Asuntos Internos (DAICAR). Finalmente, el general destacó la rapidez del operativo, que resultó en la detención de siete participantes en el robo, elevando a más de 20 los detenidos hasta la fecha. “Gracias a este despliegue operativo, hemos podido recopilar importantes antecedentes sobre la presunta participación de estos excarabineros”, aseguró Jiménez, reiterando su compromiso con la transparencia y la ética en la policía.
La mañana de este martes 15 de octubre, cinco carabineros fueron detenidos tras ser vinculados al millonario robo ocurrido en una sucursal de Brinks en Rancagua, en agosto pasado. Según informó la propia institución, los arrestos fueron el resultado de una investigación conjunta entre Carabineros y el Ministerio Público. En paralelo, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a un quinto funcionario de Carabineros por su presunta participación en el robo a las bodegas de Prosegur, también en Rancagua, ocurrido en febrero de este año. La noticia fue confirmada mediante un comunicado público emitido por Carabineros, en el que se detalló que las diligencias investigativas están siendo lideradas por equipos especializados. Asimismo, el comunicado subrayó la gravedad de los hechos y destacó queel Departamento de Asuntos Internos de Carabineros ha derivado los antecedentes a la Fiscalía, procediendo a la detención de los involucrados, quienes serán desvinculados de la institución. Además, se indicó que desde el inicio de las investigaciones, más de 20 personas han sido arrestadas por su vinculación directa con el robo. Finalmente, la institución reiteró que no tolerará el actuar delictivo de sus funcionarios, reforzando los controles internos para prevenir este tipo de situaciones y proteger la integridad del trabajo policial en beneficio de la seguridad del país.
En una decisión clave, el 7º Juzgado de Garantía de Santiago dictó este jueves medidas cautelares para Ricardo Yáñez, Mario Rozas y Diego Olate, generales en retiro de Carabineros. Los tres exmandatarios de la institución están siendo investigados por delitos omisivos relacionados con la represión y apremios ilegítimos durante el estallido social de octubre de 2019. Ante esto, la magistrada a cargo del caso determinó que, a pesar de la gravedad de los cargos, no era necesaria la prisión preventiva. En su lugar, los imputados deberán cumplir con un arraigo nacional y presentar firma quincenal ante la autoridad. Esta decisión ha generado reacciones mixtas en la opinión pública, dado el contexto de las acusaciones y la importancia de los hechos ocurridos durante las protestas. La investigación continúa en curso, mientras la sociedad observa con atención el desarrollo de este caso que refleja las tensiones entre la justicia y las fuerzas del orden en un periodo marcado por la demanda de derechos humanos.
Este jueves, el Juzgado de Garantía de Rancagua, en la región de O'Higgins, dictó prisión preventiva para cinco excarabineros detenidos por su presunta participación en el millonario robo a la sucursal de Brinks, ocurrido el pasado 16 de agosto. Los acusados, que incluyen a tres cabos primero, un cabo segundo y un carabinero raso, se unen a un grupo de 28 imputados que ya enfrentan esta severa medida. Ante esto, durante la audiencia de formalización, el fiscal jefe de Análisis Criminal, Carlos Fuentes, expuso que los cinco detenidos recibieron un pago adelantado de $300 mil como incentivo para colaborar en el robo. Si bien no participaron directamente en el atraco, su papel fue crucial en la planificación y la distracción de las fuerzas policiales. Dan información, se preparan, miden los tiempos de reacción y cooperan en situaciones específicas, afirmó Fuentes, quien subrayó que sin su intervención, el robo no se habría ejecutado con el mismo éxito. Además, uno de los cabos fue formalizado anteriormente por un intento de robo a las bodegas de Prosegur en Rancagua, donde se descubrió un túnel de 15 metros que apuntaba hacia la bóveda. Finalmente, la comunidad se encuentra consternada por la implicación de miembros de Carabineros en este delito, que pone en tela de juicio la confianza en las fuerzas de seguridad. Las investigaciones continúan para esclarecer todos los detalles de este escandaloso caso.
Este miércoles se llevará a cabo la formalización de los cinco excarabineros detenidos por su presunta participación en el millonario robo a la empresa Brinks, ocurrido el 16 de agosto en Rancagua. Los exuniformados fueron arrestados el pasado martes en distintos puntos de la ciudad, tras una investigación que los vincula directamente con la planificación del atraco. Ante esto, el fiscal Carlos Fuentes reveló que los detenidos aparecían en fotografías tomadas en reuniones de coordinación de la banda delictual, donde habrían acordado prestar apoyo logístico para el robo. Ante estas pruebas, Carabineros procedió a dar de baja a los involucrados. En la audiencia de hoy, uno de los exfuncionarios enfrentará cargos adicionales por el robo frustrado a la empresa de transporte de valores Prosegur, donde se descubrió un plan para construir un túnel hacia las bóvedas de la compañía en Rancagua. La Fiscalía identificó su nombre durante la indagatoria, vinculándolo también a este caso.
El general Max Jiménez, jefe de zona de la Región de O’Higgins, anunció la baja de cinco funcionarios de Carabineros implicados en el robo a la empresa de valores Brinks, ocurrido el 16 de agosto en Rancagua. En una conferencia de prensa conjunta con la Fiscalía, Jiménez calificó el incidente como de “extrema gravedad” y subrayó que Carabineros de Chile no tolerará comportamientos delictivos en sus filas. “Carabineros está comprometido con la seguridad de la comunidad y no aceptará personas que se alejen de su doctrina, menos aún delincuentes dentro de la institución”, afirmó. A pesar de la presión, Jiménez descartó renunciar a su cargo, defendiendo el trabajo realizado por las unidades de investigación del OS9 y del Departamento de Asuntos Internos (DAICAR). Finalmente, el general destacó la rapidez del operativo, que resultó en la detención de siete participantes en el robo, elevando a más de 20 los detenidos hasta la fecha. “Gracias a este despliegue operativo, hemos podido recopilar importantes antecedentes sobre la presunta participación de estos excarabineros”, aseguró Jiménez, reiterando su compromiso con la transparencia y la ética en la policía.
La mañana de este martes 15 de octubre, cinco carabineros fueron detenidos tras ser vinculados al millonario robo ocurrido en una sucursal de Brinks en Rancagua, en agosto pasado. Según informó la propia institución, los arrestos fueron el resultado de una investigación conjunta entre Carabineros y el Ministerio Público. En paralelo, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a un quinto funcionario de Carabineros por su presunta participación en el robo a las bodegas de Prosegur, también en Rancagua, ocurrido en febrero de este año. La noticia fue confirmada mediante un comunicado público emitido por Carabineros, en el que se detalló que las diligencias investigativas están siendo lideradas por equipos especializados. Asimismo, el comunicado subrayó la gravedad de los hechos y destacó queel Departamento de Asuntos Internos de Carabineros ha derivado los antecedentes a la Fiscalía, procediendo a la detención de los involucrados, quienes serán desvinculados de la institución. Además, se indicó que desde el inicio de las investigaciones, más de 20 personas han sido arrestadas por su vinculación directa con el robo. Finalmente, la institución reiteró que no tolerará el actuar delictivo de sus funcionarios, reforzando los controles internos para prevenir este tipo de situaciones y proteger la integridad del trabajo policial en beneficio de la seguridad del país.
