El sujeto permanecía prófugo y se le acusa de tráfico ilegal de inmigrantes y trata de personas. Ingresaba mujeres a Chile para explotarlas sexualmente y extorsionarlas.
Según Fiscalía, el Tren de Aragua captaba víctimas, algunas de ellas menores de edad, en Chile y en el extranjero para obligarlas al comercio sexual bajo amenazas.
La organización criminal Tren de Aragua tenía una base de operaciones en Puerto Montt, donde dirigían una red de trata de personas y explotación sexual.