Con información de TVU La Directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre UdeC, Dra. Paula Aravena Bustos, afirma que estos eventos de carácter extremo, en conjunto con la actividad humana, han perjudicado las áreas donde habitan las especies, especialmente en lugares colindantes a los espacios urbanizados. “Las especies se ven afectadas por el rebasamiento de cursos de aguas, los ríos, y por los alcantarillados y las evacuaciones de agua lluvia tapadas. Esto somete a los animales y provoca que sus madrigueras se inunden”, dice la Dra. Aravena. Los más afectados, agrega la especialista, suelen ser los reptiles en estado de hibernación que se encuentran bajo las piedras, ya que no logran despertar a tiempo con el crecimiento repentino de los cursos de agua y mueren ahogados. También figuran los insectos que han puesto sus huevos o incluso marsupiales que sufrieron daños producto del viento y la caída de árboles. El rol del Centro de Rescate y Rehabilitación El escenario dejado por las peores lluvias registradas en el país durante los últimos 30 años ha significado reunir a las distintas entidades que trabajan con animales. En la región de Ñuble la coordinación está a cargo de la Mesa de Gestión de Desastres Dimensión Animal, instancia que comenzó sus funciones tras los megaincendios de febrero y que se reactivó producto de esta emergencia. Esta mesa está conformada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ejército, la Subsecretaría del Interior, la Subsecretaría de Desarrollo Regional, el Gobierno Regional de Ñuble, el Instituto Nacional Desarrollo Agropecuario (Indap), la Municipalidad de Chillán, el Colegio Médico Veterinario de Ñuble, la Delegación Presidencial de Ñuble y la Seremi de Salud. A los anteriores organismos se suma el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre UdeC ya que, según la Directora Paula Aravena, la Mesa aborda problemáticas de animales de distinto tipo: “Nos juntamos cada 48 horas para evaluar el impacto y ver posibles soluciones, incluyendo al ganado, animales domésticos y silvestres”, explica. Por el momento, el Centro trabaja con un solo paciente; un coipo extraviado en las inmediaciones del Hospital Herminda Martín de Chillán durante la jornada del domingo 25 de junio. “No tenía dónde ir, estaba mojado y desorientado, tratando de comer pasto. Esta situación era peligrosa para el animal, ya que podía ser dañado o atropellado”, detalló la veterinaria. Finalmente, el coipo fue capturado con una trampa Tomahawk y trasladado a las reparticiones del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre, donde fue secado y alimentado, además de ser sometido a diversos exámenes para evaluar su condición de salud. Cómo cuidar la fauna silvestre La directora del Centro de Rescate, Dra. Paula Aravena, enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas para proteger y ayudar a la fauna silvestre durante eventos climáticos extremos, tanto para su preservación como por la gran utilidad que prestan estas especies durante el periodo posterior a las precipitaciones. “Hay que cuidar a las especies como los zorros, las güiñas, y las aves rapaces, que serán vitales para frenar el sobrecrecimiento de roedores que se espera después de las lluvias, ya que con seguridad ingresarán a los domicilios para buscar refugio y comida”, explicó. Por ello, la comunidad debe estar atenta a las especies que puedan presentar lesiones o un comportamiento errático y alertar al SAG, Carabineros o el Centro de Rescate en el caso de encontrarse en la región de Ñuble. Además, la veterinaria señaló que las medidas como mantener limpias las redes de agua lluvia y alcantarillado, evitando obstrucciones y permitiendo un adecuado drenaje, no solo son positivas para los domicilios sino también para evitar daños a los animales. La protección y cuidado de la fauna silvestre es un recordatorio constante de nuestra responsabilidad como sociedad para mantener un equilibrio sostenible con la naturaleza. En situaciones de emergencia, es crucial brindar apoyo a los animales afectados y apoyar la preservación de nuestro entorno natural.
Habitantes de la Isla Santa María en la Región del Biobío, hallaron lobos marinos muertos tanto en los puertos Norte y Sur de la localidad insular. La información fue confirmada por Sernapesca, entidad que detalló que se trata de al menos 70 animales. Además, la repartición no descartó que se deba a la Gripe Aviar que ha afectado a la fauna marina en los últimos meses. Al respecto, Iván Oyarzún, Director de Sernapesca del Biobío indicó que estamos hablando de más de 70 animales, por lo tanto, esto está muy alineado también con la gran población de lobos que existe en la misma isla y dado que hace dos semanas tuvimos la confirmación de un caso positivo en Coronel de un lobo marino con influenza aviar. El municipio de Coronel, al cuál pertenece la isla, se desplegará en la zona para tomar las medidas pertinentes y mantener en resguardo a la comunidad que habita el territorio. Por su parte, Sernapesca realizará evaluaciones a la fauna presente en la zona, para determinar la salud de aves y mamíferos marítimos.
Según el último informe entregado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región de Antofagasta, hasta la fecha existen un total de 358 aves muertas, confirmando la presencia de la variante H5N1 de la gripe aviar, la cual posee una alta capacidad de producir la enfermedad en la especie. Esta tarde en un punto de prensa encabezado por la Delegada Presidencial Regional, Karen Behrens, se anunció que se redoblarán los esfuerzos en el monitoreo y en el retiro de aves sin vida, aumentando los recorridos en base a las denuncias que realiza la comunidad. En este sentido, se hizo un llamando a no tocar ni acercarse a las aves muertas, o que presenten un comportamiento anómalo.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) dio a conocer algunas de las inéditas imágenes de animales silvestres que habitan las áreas protegidas de la Región de Los Lagos, gracias a la utilización de cámaras trampa. El monitoreo ha permitido detectar la presencia de una especie en peligro, como es el zorro chilote o de Darwin en el Parque Nacional Chiloé, o demostrar la alta presencia del pudú, mamífero casi amenazado de extinción, en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Es precisamente en la Región de Los Lagos donde Conaf ha desplegado la mayor cobertura de cámaras. “El monitoreo de fauna en las áreas silvestres protegidas, es una actividad imprescindible para la protección de la fauna nativa (...) Somos el primer gobierno ecologista y Conaf, por mandato, tiene bajo su responsabilidad el cuidado y protección de los recursos naturales del país ”, declaró Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos. En un reciente encuentro de guardaparques y personal técnico de la institución en esa región, se comentó la presencia en el Parque Nacional Chiloé de aves de sotobosque como el chucao; carnívoros emblemáticos como el gato güiña y el zorro chilote; y cérvidos como el pudú. En el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales se pudo observar la presencia de puma, gato güiña, zorro, pudú, quique y chingue dentro de los objetos de conservación. En el caso del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, entre los primeros resultados obtenidos llamó la atención la gran ocupación de sitio que tiene el pudú (cerca del 57 % de la unidad), siendo una de las áreas protegidas del Estado con mayor presencia de la especie. Se suman el gato güiña, zorro culpeo, puma y quiques. En todos los parques también se han detectado especies invasoras o animales domésticos, que representan una amenaza directas para la fauna. Tal es el caso de perros, jabalíes, visón, liebres e incluso vacas. En tanto, en el Parque Nacional Puyehue trabajan en la primera etapa de instalación del sistema de monitoreo. Allí esperan comprobar la existencia de especies con registros históricos en el parque, como el gato güiña, puma y pudú. Sin embargo, uno de los mayores anhelos es determinar presencia de huemul, especie que si bien podría vivir en este parque nacional debido a su distribución histórica, no existen registros en el último tiempo.
Con información de TVU La Directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre UdeC, Dra. Paula Aravena Bustos, afirma que estos eventos de carácter extremo, en conjunto con la actividad humana, han perjudicado las áreas donde habitan las especies, especialmente en lugares colindantes a los espacios urbanizados. “Las especies se ven afectadas por el rebasamiento de cursos de aguas, los ríos, y por los alcantarillados y las evacuaciones de agua lluvia tapadas. Esto somete a los animales y provoca que sus madrigueras se inunden”, dice la Dra. Aravena. Los más afectados, agrega la especialista, suelen ser los reptiles en estado de hibernación que se encuentran bajo las piedras, ya que no logran despertar a tiempo con el crecimiento repentino de los cursos de agua y mueren ahogados. También figuran los insectos que han puesto sus huevos o incluso marsupiales que sufrieron daños producto del viento y la caída de árboles. El rol del Centro de Rescate y Rehabilitación El escenario dejado por las peores lluvias registradas en el país durante los últimos 30 años ha significado reunir a las distintas entidades que trabajan con animales. En la región de Ñuble la coordinación está a cargo de la Mesa de Gestión de Desastres Dimensión Animal, instancia que comenzó sus funciones tras los megaincendios de febrero y que se reactivó producto de esta emergencia. Esta mesa está conformada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ejército, la Subsecretaría del Interior, la Subsecretaría de Desarrollo Regional, el Gobierno Regional de Ñuble, el Instituto Nacional Desarrollo Agropecuario (Indap), la Municipalidad de Chillán, el Colegio Médico Veterinario de Ñuble, la Delegación Presidencial de Ñuble y la Seremi de Salud. A los anteriores organismos se suma el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre UdeC ya que, según la Directora Paula Aravena, la Mesa aborda problemáticas de animales de distinto tipo: “Nos juntamos cada 48 horas para evaluar el impacto y ver posibles soluciones, incluyendo al ganado, animales domésticos y silvestres”, explica. Por el momento, el Centro trabaja con un solo paciente; un coipo extraviado en las inmediaciones del Hospital Herminda Martín de Chillán durante la jornada del domingo 25 de junio. “No tenía dónde ir, estaba mojado y desorientado, tratando de comer pasto. Esta situación era peligrosa para el animal, ya que podía ser dañado o atropellado”, detalló la veterinaria. Finalmente, el coipo fue capturado con una trampa Tomahawk y trasladado a las reparticiones del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre, donde fue secado y alimentado, además de ser sometido a diversos exámenes para evaluar su condición de salud. Cómo cuidar la fauna silvestre La directora del Centro de Rescate, Dra. Paula Aravena, enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas para proteger y ayudar a la fauna silvestre durante eventos climáticos extremos, tanto para su preservación como por la gran utilidad que prestan estas especies durante el periodo posterior a las precipitaciones. “Hay que cuidar a las especies como los zorros, las güiñas, y las aves rapaces, que serán vitales para frenar el sobrecrecimiento de roedores que se espera después de las lluvias, ya que con seguridad ingresarán a los domicilios para buscar refugio y comida”, explicó. Por ello, la comunidad debe estar atenta a las especies que puedan presentar lesiones o un comportamiento errático y alertar al SAG, Carabineros o el Centro de Rescate en el caso de encontrarse en la región de Ñuble. Además, la veterinaria señaló que las medidas como mantener limpias las redes de agua lluvia y alcantarillado, evitando obstrucciones y permitiendo un adecuado drenaje, no solo son positivas para los domicilios sino también para evitar daños a los animales. La protección y cuidado de la fauna silvestre es un recordatorio constante de nuestra responsabilidad como sociedad para mantener un equilibrio sostenible con la naturaleza. En situaciones de emergencia, es crucial brindar apoyo a los animales afectados y apoyar la preservación de nuestro entorno natural.
Habitantes de la Isla Santa María en la Región del Biobío, hallaron lobos marinos muertos tanto en los puertos Norte y Sur de la localidad insular. La información fue confirmada por Sernapesca, entidad que detalló que se trata de al menos 70 animales. Además, la repartición no descartó que se deba a la Gripe Aviar que ha afectado a la fauna marina en los últimos meses. Al respecto, Iván Oyarzún, Director de Sernapesca del Biobío indicó que estamos hablando de más de 70 animales, por lo tanto, esto está muy alineado también con la gran población de lobos que existe en la misma isla y dado que hace dos semanas tuvimos la confirmación de un caso positivo en Coronel de un lobo marino con influenza aviar. El municipio de Coronel, al cuál pertenece la isla, se desplegará en la zona para tomar las medidas pertinentes y mantener en resguardo a la comunidad que habita el territorio. Por su parte, Sernapesca realizará evaluaciones a la fauna presente en la zona, para determinar la salud de aves y mamíferos marítimos.
Según el último informe entregado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región de Antofagasta, hasta la fecha existen un total de 358 aves muertas, confirmando la presencia de la variante H5N1 de la gripe aviar, la cual posee una alta capacidad de producir la enfermedad en la especie. Esta tarde en un punto de prensa encabezado por la Delegada Presidencial Regional, Karen Behrens, se anunció que se redoblarán los esfuerzos en el monitoreo y en el retiro de aves sin vida, aumentando los recorridos en base a las denuncias que realiza la comunidad. En este sentido, se hizo un llamando a no tocar ni acercarse a las aves muertas, o que presenten un comportamiento anómalo.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) dio a conocer algunas de las inéditas imágenes de animales silvestres que habitan las áreas protegidas de la Región de Los Lagos, gracias a la utilización de cámaras trampa. El monitoreo ha permitido detectar la presencia de una especie en peligro, como es el zorro chilote o de Darwin en el Parque Nacional Chiloé, o demostrar la alta presencia del pudú, mamífero casi amenazado de extinción, en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Es precisamente en la Región de Los Lagos donde Conaf ha desplegado la mayor cobertura de cámaras. “El monitoreo de fauna en las áreas silvestres protegidas, es una actividad imprescindible para la protección de la fauna nativa (...) Somos el primer gobierno ecologista y Conaf, por mandato, tiene bajo su responsabilidad el cuidado y protección de los recursos naturales del país ”, declaró Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos. En un reciente encuentro de guardaparques y personal técnico de la institución en esa región, se comentó la presencia en el Parque Nacional Chiloé de aves de sotobosque como el chucao; carnívoros emblemáticos como el gato güiña y el zorro chilote; y cérvidos como el pudú. En el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales se pudo observar la presencia de puma, gato güiña, zorro, pudú, quique y chingue dentro de los objetos de conservación. En el caso del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, entre los primeros resultados obtenidos llamó la atención la gran ocupación de sitio que tiene el pudú (cerca del 57 % de la unidad), siendo una de las áreas protegidas del Estado con mayor presencia de la especie. Se suman el gato güiña, zorro culpeo, puma y quiques. En todos los parques también se han detectado especies invasoras o animales domésticos, que representan una amenaza directas para la fauna. Tal es el caso de perros, jabalíes, visón, liebres e incluso vacas. En tanto, en el Parque Nacional Puyehue trabajan en la primera etapa de instalación del sistema de monitoreo. Allí esperan comprobar la existencia de especies con registros históricos en el parque, como el gato güiña, puma y pudú. Sin embargo, uno de los mayores anhelos es determinar presencia de huemul, especie que si bien podría vivir en este parque nacional debido a su distribución histórica, no existen registros en el último tiempo.