Este jueves, la justicia francesa declaró culpable a Nicolás Zepeda por el crimen de Narumi Kurosaki, sentenciándolo a 28 años de prisión. Este veredicto marca el final de un segundo juicio relacionado con la desaparición de la estudiante japonesa en diciembre de 2016. En la mañana previa a conocer su sentencia, Zepeda, visiblemente afectado, emitió sus últimas palabras ante el jurado francés. En este juicio hablaron mucho de lo que hice mal. Lo que hice, ni hice y no dije. Estoy muy lejos de aquel que me gustaría ser, pero no soy un asesino, no soy una asesino. No maté a Narumi. Yo no la maté. No soy un asesino , declaró Zepeda entre lágrimas. Cabe destacar que este es el segundo juicio que enfrenta el ciudadano chileno por la desaparición de Kurosaki. En el primer proceso, fue sentenciado a 28 años de cárcel por el mismo crimen. Durante esa ocasión, que duró cerca de tres semanas, prestaron declaración las hermanas de la víctima, su madre Taeko Kurosaki, amigas de Narumi, psiquiatras y el propio Zepeda. Además, se revelaron detalles impactantes, incluyendo la admisión por parte de Zepeda de haber mentido en el primer juicio y su confesión de viajar a Francia para encontrarse con Narumi.
Este jueves, el Tribunal de lo Penal de Vesoul, Francia, emitirá su veredicto tras más de diez días de juicio por el asesinato de Narumi Kurosaki, presuntamente perpetrado por su expareja, Nicolás Zepeda. En esta jornada crucial, se determinará la culpabilidad del chileno y se revelará la posible condena que enfrentaría en caso de ser declarado culpable del homicidio. El tribunal está compuesto por 12 jurados, siendo nueve de ellos jurados populares y tres magistrados. La decisión final requerirá al menos ocho votos a favor de la culpabilidad para que Zepeda sea condenado. En cambio, si siete o menos jurados votan por la inocencia, el acusado será declarado libre de los cargos. En el cierre del juicio, el fiscal general Etienne Manteaux solicitó una condena de cadena perpetua para Zepeda, enfatizando la falta de empatía del acusado hacia la familia Kurosaki. Manteaux argumentó que Zepeda hizo un mal uso de sus dotes naturales al poner su inteligencia superior a la media al servicio de su proyecto criminal . Además, pidió la interdicción del territorio, buscando que Zepeda no pueda regresar a Francia tras cumplir una eventual condena. Cabe destacar que la cadena perpetua en Francia implica una condena de por vida, aunque en la práctica se establece un periodo de revisión que oscila entre los 18 y 30 años. En este lapso, el condenado puede solicitar revisiones y beneficios. La relación entre Kurosaki y Zepeda comenzó en 2014 en Japón, pero terminó en 2016. En un intento de reconciliación, Zepeda viajó a Francia, donde ella estudiaba de intercambio. Durante el juicio, se reveló que Zepeda adquirió materiales potencialmente peligrosos antes de la desaparición de Kurosaki, justificándolos como compras domésticas. Tras cenar juntos en un restaurante, Zepeda y Kurosaki se dirigieron a la residencia universitaria, pero solo Zepeda regresó horas más tarde. Desde entonces, no se ha tenido información sobre el paradero de Kurosaki, y los mensajes recibidos posteriormente no concordaban con su estilo habitual de expresión. En octubre de 2019, la fiscalía cerró la investigación, señalando a Zepeda como el único sospechoso. Hasta la fecha, el cuerpo de la víctima no ha sido encontrado.
Este jueves, la justicia francesa declaró culpable a Nicolás Zepeda por el crimen de Narumi Kurosaki, sentenciándolo a 28 años de prisión. Este veredicto marca el final de un segundo juicio relacionado con la desaparición de la estudiante japonesa en diciembre de 2016. En la mañana previa a conocer su sentencia, Zepeda, visiblemente afectado, emitió sus últimas palabras ante el jurado francés. En este juicio hablaron mucho de lo que hice mal. Lo que hice, ni hice y no dije. Estoy muy lejos de aquel que me gustaría ser, pero no soy un asesino, no soy una asesino. No maté a Narumi. Yo no la maté. No soy un asesino , declaró Zepeda entre lágrimas. Cabe destacar que este es el segundo juicio que enfrenta el ciudadano chileno por la desaparición de Kurosaki. En el primer proceso, fue sentenciado a 28 años de cárcel por el mismo crimen. Durante esa ocasión, que duró cerca de tres semanas, prestaron declaración las hermanas de la víctima, su madre Taeko Kurosaki, amigas de Narumi, psiquiatras y el propio Zepeda. Además, se revelaron detalles impactantes, incluyendo la admisión por parte de Zepeda de haber mentido en el primer juicio y su confesión de viajar a Francia para encontrarse con Narumi.
Este jueves, el Tribunal de lo Penal de Vesoul, Francia, emitirá su veredicto tras más de diez días de juicio por el asesinato de Narumi Kurosaki, presuntamente perpetrado por su expareja, Nicolás Zepeda. En esta jornada crucial, se determinará la culpabilidad del chileno y se revelará la posible condena que enfrentaría en caso de ser declarado culpable del homicidio. El tribunal está compuesto por 12 jurados, siendo nueve de ellos jurados populares y tres magistrados. La decisión final requerirá al menos ocho votos a favor de la culpabilidad para que Zepeda sea condenado. En cambio, si siete o menos jurados votan por la inocencia, el acusado será declarado libre de los cargos. En el cierre del juicio, el fiscal general Etienne Manteaux solicitó una condena de cadena perpetua para Zepeda, enfatizando la falta de empatía del acusado hacia la familia Kurosaki. Manteaux argumentó que Zepeda hizo un mal uso de sus dotes naturales al poner su inteligencia superior a la media al servicio de su proyecto criminal . Además, pidió la interdicción del territorio, buscando que Zepeda no pueda regresar a Francia tras cumplir una eventual condena. Cabe destacar que la cadena perpetua en Francia implica una condena de por vida, aunque en la práctica se establece un periodo de revisión que oscila entre los 18 y 30 años. En este lapso, el condenado puede solicitar revisiones y beneficios. La relación entre Kurosaki y Zepeda comenzó en 2014 en Japón, pero terminó en 2016. En un intento de reconciliación, Zepeda viajó a Francia, donde ella estudiaba de intercambio. Durante el juicio, se reveló que Zepeda adquirió materiales potencialmente peligrosos antes de la desaparición de Kurosaki, justificándolos como compras domésticas. Tras cenar juntos en un restaurante, Zepeda y Kurosaki se dirigieron a la residencia universitaria, pero solo Zepeda regresó horas más tarde. Desde entonces, no se ha tenido información sobre el paradero de Kurosaki, y los mensajes recibidos posteriormente no concordaban con su estilo habitual de expresión. En octubre de 2019, la fiscalía cerró la investigación, señalando a Zepeda como el único sospechoso. Hasta la fecha, el cuerpo de la víctima no ha sido encontrado.