Una tormenta de controversias ha envuelto al equipo de fútbol Ñublense tras su última derrota ante Huachipato en el Campeonato Nacional. La ciudad de Chillán se convirtió en el epicentro de la polémica cuando los hinchas, visiblemente molestos, encararon al actual director técnico, Hernán Caputto, exigiendo el regreso de Jaime García, el estratega anterior.
La situación tomó un giro sorprendente cuando Caputto respondió a las demandas de los aficionados con comentarios inesperados: "¿El indisciplinado? ¿El que chupaba con los jugadores?", expresó el técnico. Estas controvertidas declaraciones fueron captadas en un video por un fanático y se difundieron rápidamente por las redes sociales y los medios de comunicación.
Jaime García, al conocer las palabras de su sucesor, ofreció escuetas declaraciones al diario local La Discusión: "No me voy a referir a estos dichos que duelen y decepcionan de un colega de profesión. Estoy enfocado en mi futuro", afirmó el exentrenador de Ñublense.
Recordar que García, de 46 años, dejó su puesto en Ñublense a principios de septiembre, dando paso a la llegada de Caputto. A pesar de la campaña histórica de García con clasificaciones a la Copa Libertadores y Copa Sudamericana, Caputto no logró replicar el éxito a nivel local durante el año 2023.
En un intento por apaciguar la polémica, Caputto emitió disculpas al día siguiente en un video difundido por el club. "Quiero pedir disculpas a Jaime García por las palabras mal utilizadas en un video que fue grabado, de muy mala manera, por algunos hinchas. No son todos, la verdad que hay gente que me trata bien, pero fue muy duro eso", expresó el entrenador.
"No es justificativo, por supuesto, pero quiero comentarlo. Ya llamé a Jaime y envié un mensaje a su teléfono personal, por eso también lo hago de esa manera, porque me arrepiento del tema y pido disculpas", concluyó Caputto, marcando aparentemente el cierre de un capítulo tumultuoso que ha sacudido al Ñublense.
Con 67 votos a favor, 76 en contra y 7 abstenciones, la Cámara desestima la ofensiva impulsada por el Partido Republicano, que buscaba la destitución de la jefa del gabinete del presidente Boric.
La decisión se tomó tras la apertura de un cuaderno de remoción que reveló múltiples infracciones que afectarían la independencia judicial y el debido proceso.