En una solemne ceremonia llevada a cabo en el Congreso Nacional, que alcanza casi las tres horas de duración, el Mandatario comenzó reconociendo que asumió el cargo “con conciencia de quien conoce sus límites”.
Tras ello, explicó, por ejemplo, que “cuando llegamos al Gobierno, teníamos una inmigración irregular desbordada en la frontera norte (…) la violencia en el sur mal escudada en la causa Mapuche se expandía y diversificaba”.
Además, repasó el fracaso de la Convención Constitucional, argumentando que fue un órgano que “lamentablemente no hizo suya la necesidad de encuentro, unidad y entendimiento que esperaban chilenas y chilenos”.
Luego de ese discurso, recibió sendos aplausos de los asistentes tras asegurar que “seguimos convencidos de avanzar hacia un país que promueve el crecimiento (…) que enfrenta con firmeza la homofobia y que no relativiza los crímenes del pasado (…) Estamos mejor parados como país, más fortalecidos como democracia”.
Bajo ese contexto, el Jefe de Gobierno abordó los logros alcanzados en el presente período, entre los que destacan el aumento gradual del sueldo mínimo a 500 mil pesos, la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, la política de Copago Cero de Fonasa y el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos.
La mayor concentración de inmigrantes internacionales se ubica en la Región Metropolitana, con un 60%, seguida de Antofagasta, con un 7,7%; y Valparaíso, con 6,3%.
El tribunal consideró que el amparo no era la vía adecuada y criticó una afectación al debido proceso.