el miércoles pasado a las 16:55
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El Comité de Ministros del gobierno de Gabriel Boric respaldó una parte del cuestionado proyecto de Inmobiliaria Las Salinas -filial de Copec, del Grupo Angelini- que se busca emplazar en la comuna de Viña del Mar.
A través de un comunicado, el comité integrado por los ministros y ministras de Medio Ambiente, Salud, Economía, Agricultura, Energía y Minería, señaló que "se mantendrá la calificación favorable del proyecto", respecto al saneamiento del paño en cuestión, sin embargo, "la aprobación de esta RCA solo habilita a remediar el terreno contaminado, mas no a la construcción de un proyecto inmobiliario".
Esta iniciativa es rechazada por organizaciones sociales, parlamentarios de la zona, el gobernador regional Rodrigo Mundaca y la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. Aseguran que la intervención de los terrenos provocaría una dispersión de contaminantes, pues en ese lugar durante décadas funcionaron silos de combustibles.
La alcaldesa Ripamonti, que días antes había emplazado al presidente Boric a rechazar el proyecto, explicó en la ocasión que en ese lugar "por décadas funcionaron las petroleras e incluso este invierno tuvo afloramiento de metales pesados en nuestras playas".
"Se trata de uno de los terrenos más contaminados de Chile, y que la empresa Copec y su inmobiliaria Las Salinas pretenden 'sanear' para construir un proyecto de edificación, a través de un proceso altamente invasivo y experimental, que consiste en excavar 1 millón de metros cúbicos de arenas impactadas, para clasificarlas e intentar remediarlas utilizando bacterias en varias pilas de 3 a 4 metros de altura conformadas con las tierras más contaminadas", explicó la autoridad comunal.
Hoy, una vez enterada de la decisión, la alcaldesa Ripamonti dijo agradecer que el Gobierno no aprobara "sin más" el proyecto, aunque cuestionó que no haya sido el Estado quien se hiciera cargo de la descontaminación de esos terrenos.
Con 67 votos a favor, 76 en contra y 7 abstenciones, la Cámara desestima la ofensiva impulsada por el Partido Republicano, que buscaba la destitución de la jefa del gabinete del presidente Boric.
La decisión se tomó tras la apertura de un cuaderno de remoción que reveló múltiples infracciones que afectarían la independencia judicial y el debido proceso.