Más de lo esperado creció la actividad económica en el mes de noviembre. Tuvo un alza de 14,3%, comparado con el mismo periodo de 2020 y 1,1% más de lo que proyectaron los expertos, según informó el Banco Central.

Es la octava alza consecutiva del IMACEC, gracias a actividades de servicio y también -pero en menor grado- por el comercio. Además, hubo una mayor apertura de la economía, la entrega de bonos como IFE Universal y Laboral para las familias y los retiros de fondos de pensiones.

Según el ministro de Economía, Lucas Palacios, el balance “Es muy bueno, mire por donde se le mire. Porque se comienzan a aclarar las incertidumbres para la inversión. Algo que, para el país, es muy necesario para generar más riquezas y empleos formales. Aunque aún no existe claridad de cuál sería el balance para el resto de 2022”.

 
El economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, explicó que otro de los factores que impulsó el crecimiento de la actividad económica de noviembre fue el proceso de vacunación porque “permitió que se retomaran actividades como ir al dentista o al oculista, por ejemplo, cosa que en tiempos de Pandemia eran impensadas. De igual manera se han recuperado las clases presenciales y servicios como turismo y transporte. Aún queda bastante para que se eso se normalice, pero servicios es el principal impulsor de la reactivación de la economía”.

 
Actividades

Según el Banco Central, la producción de bienes tuvo un crecimiento de 16,7%, impulsado por las ventas minoristas de supermercados, vestuario, calzado y equipamiento y enseres para el hogar.
La producción de bienes tuvo un alza de 3,3 % por la suma total del resto de bienes –principalmente- la construcción y la industria manufacturera. Pero en la otra vereda, la actividad de la minería presentó una caída del 0,3%.

Además, los servicios crecieron 20%, impulsado por el desempeño que tuvieron los servicios personales -en especial- educación y salud, seguido por servicios empresariales, de restaurantes y hoteles y de transporte.