El caso del adolescente que falleció en medio de falencias de transporte, puso nuevamente en evidencia las precariedades que deben enfrentar los habitantes de Isla Santa María, en la Región del Biobío.
En entrevista con Sala de Prensa, la presidenta de la Junta de Vecinos de Puerto Norte, Aurora Chamorro, aseguró que las autoridades les ven "como ciudadanos de segunda clase, porque si no hacemos una protesta, no vamos al continente, ellos no nos miran", lamentó.
Dijo que lo ocurrido con el joven de 16 años, que murió sin recibir una oportuna atención médica, no ha sido el único caso. "Vivir en una isla y estar lejos de todo nos hace mucho más vulnerables, demasiado vulnerables ante cualquier emergencia", señaló.
"Las sensaciones que hay en la isla son de dolor, rabia, impotencia. De darte cuenta que tiene que pasar una desgracia, para que se muevan de la silla", lamentó la dirigenta.
A su juicio, en el territorio insular están "muy lejos de tener una salud digna" y recordó que alguna vez se les habló de telemedicina, sin embargo, hace mucho que no se comunican con ellos para abordar esa tecnología.
El equipo de Sala de Prensa constató que el traslado entre la isla y el puerto de Lota, que está a una distancia de 30 kilómetros, tarda alrededor de 4 horas, en la única barcaza disponible.
"No es posible que tenga que salir de Puerto Norte a las 6:00 de la mañana, pagando $10 mil para llegar a Puerto Sur, y de ahí navegar 4 horas" al continente. Una "eternidad" para pacientes que deben recibir atención, explicó Chamorro.
Agregó que los vehículos deben sacar cupo con dos meses de anticipación para el traslado y que a todo eso se suma la precaria conexión a internet y telefonía.
El problema de conectividad también genera consecuencia en el abastecimiento y el costo de productos básicos. El balón de gas cuesta entre 30 a 35 mil pesos en la isla, pues no se puede transportar en la barcaza.
Aurora Chamorro reconoció que pese a todo, han existido avances, pero "como había tanta precariedad, los avances no se notan y cada vez se ven más escasos".
"Nosotros no estamos pidiendo caridad, queremos trabajar dignamente", expresó la líder vecinal de Isla Santa María.
La mayor concentración de inmigrantes internacionales se ubica en la Región Metropolitana, con un 60%, seguida de Antofagasta, con un 7,7%; y Valparaíso, con 6,3%.
El tribunal consideró que el amparo no era la vía adecuada y criticó una afectación al debido proceso.