El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Bernardo sentenció a 12 años y 183 días de presidio al excarabinero Patricio Maturana, como responsable de la bomba lacrimógena que dejó ciega y con graves secuelas a Fabiola Campillai.

El excapitán de Carabineros fue condenado como autor del delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas y la pena dictada fue la solicitada por la Fiscalía.

En noviembre de 2019, en las cercanías de una manifestación, el entonces uniformado disparó una bomba lacrimógena que impactó en el rostro a la joven madre, quien esperaba transporte público en un paradero, para dirigirse a su trabajo. 

La mujer quedó con graves secuelas, como la pérdida de la visión, el olfato y el gusto. 

En la lectura de veredicto, el pasado uno de septiembre, el tribunal señaló que "Maturana actuó sin necesidad, sin uso proporcional de la fuerza, sin obedecer los propios protocolos, sin prestar ayuda a la víctima, con abuso de su cargo". Además, "conocía el arma, sabía las lesiones que podía causar, y sabiéndolo decide disparar hacia la víctima".