Distintas reacciones generaron los resultados del inédito test de drogas aplicado, en una primera tanda, a 75 integrantes de la Cámara de Diputadas y Diputados. Se informó que ninguno infringió el reglamento, es decir, no se habría detectado consumo de "drogas duras". 

Si bien aún resta que se aplique el examen a los otros 77 parlamentarios y que tres de los primeros designados se negaron al procedimiento, en redes sociales muchos de los congresistas, principalmente oficialistas, presentaron sus descargos contra los impulsores de la medida reglamentaria, surgida desde la oposición.  

"Salí negativa al test de drogas de la Cámara. Listo, se acabó el show y se caen las acusaciones de la derecha y P. Jiles. Espero ahora hagamos la pega y legislemos para aportar en tarea de desbaratar al narcotráfico y dar un enfoque de salud pública integral a las adicciones", escribió en Twitter la diputada Emilia Schneider (Comunes).

La medida reglamentaria excluyó como "droga dura" la cannabis, que varios parlamentarios reconocieron consumir para fines medicinales o recreativos. En ese sentido, Schneider expresó: "Tal como ya he señalado, he consumido marihuana y soy fumadora recreativa y medicinal. ¿Cuánta plata gastó el Congreso en este gustito que se dieron algunos para intentar repartir funas entre diputad@s?".

Entre otras reacciones, la diputada Maite Orsini (RD) exigió "las disculpas del honorable diputado Gonzalo de la Carrera, tras insinuar que mi test de drogas saldría positivo". El aludido, por su parte, pidió saber "quiénes en el parlamento no fueron a tomarse el test. No pueden legislar bajo dependencia de las drogas", dijo.