La justicia chilena ordenó prisión preventiva para los tres militares bolivianos que fueron detenidos por el robo de un vehículo en la frontera de Colchane y posteriormente atacar a Carabineros.
Los uniformados fueron llevados ante el tribunal de Pozo Almonte, que concluyó que “la libertad de los imputados, efectivamente, constituye un peligro para la seguridad de la sociedad” por lo cual ordenó “la prisión preventiva”.
El juzgado acogió los cargos por “robo con intimidación y porte ilegal arma de fuego y municiones” y ordenó un plazo de investigación del caso de 90 días. Además, desestimó que los soldados hayan estado en territorio chileno realizando alguna tarea conjunta en contra del contrabando, y descartó la posibilidad de expulsarlos del país en vez de seguir con el proceso judicial, tal como había pedido la defensa de los acusados.
El gobierno boliviano, por su parte, ha insistido en que los militares se encontraban en operaciones contra el tráfico de vehículos y espera resolver el tema por canales diplomáticos.
La mayor concentración de inmigrantes internacionales se ubica en la Región Metropolitana, con un 60%, seguida de Antofagasta, con un 7,7%; y Valparaíso, con 6,3%.
El tribunal consideró que el amparo no era la vía adecuada y criticó una afectación al debido proceso.