Este año, funcionarios de la salud municipal de Ercilla y Collipulli, han sido atacados y amenazados con armas de fuego en 16 oportunidades. Incluso, les han robado vehículos de trabajo y los han obligado a atender heridos. Por ello, algunos trabajadores han tenido que usar chalecos antibalas y cascos durante sus rondas médicas por las zonas rurales.
La CONFUSAM se reunión con las víctimas y exigió al gobierno central más resguardo para los trabajadores de la zona.
Entre ellos, se encuentran mensajes de WhatsApp que cuestionan las declaraciones públicas de la diputada Catalina Pérez (RD), quien ha negado conocer los detalles del acuerdo.
Además, el presidente Boric y el subsecretario Cordero defendieron el actuar del Gobierno, mientras que la familia de la denunciante expresó su preocupación por la demora en la formalización.