Pocos minutos después de que el Presidente electo, Gabriel Boric, anunciara a Alexandra Benado, profesora de Educación Física y exseleccionada de fútbol femenino, como la futura ministra de Deportes, en redes sociales comenzaron a circular algunas denuncias por maltrato laboral.
A través de twitter, Lissandra Fossa, extrabajadora de “Londres 38”, espacio de memorias y el lugar que fue centro de tortura de la dictadura, publicó un post que –rápidamente- comenzó a divulgarse. “Me hago responsable de este tweet. Alexandra Benado fue mi jefa en Londres 38. Maltratadora y desde mi punto de vista, bastante ineficiente, cosa que se lo dije cuando renuncié. Terminó por acabar con todo el equipo original de Londres 38. Sobre mi ejerció maltrato psicológico”.
Y se sumó una segunda denuncia. La periodista y escritora, Andrea Ocampo, escribió en su cuenta de twitter que “la ministra del Deporte ejerció abuso y maltrato laboral sobre mí, de forma permanente mientras trabajé de Coordinadora de Comunicaciones en Londres_38 sitio de memorias que no fue capaz de detenerla, acabó con todo el equipo original #BenadoMatona”.
La respuesta del nuevo Gobierno
En su primer punto de prensa como futura ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, respondió a las acusaciones contra Alexandra Benado. Aseguró que, para la designación de cargos “nosotros hicimos una revisión exhaustiva, un trabajo. De hecho, estuvimos bastante tiempo revisando todos los nombres, los antecedentes”.
Pero afirmó que “vamos a seguir revisando, porque el compromiso con la probidad y con la ética es una cuestión fundamental para nuestro gobierno”.
Padres formalizados por abandono y parricidio frustrado; cuidadora por homicidio frustrado y abuso sexual.
La parlamentaria regresó esta semana, generando controversia por su participación en el Caso Valdivia, pero descartando dejar su partido político.