Un informe pericial de Bomberos ha esclarecido la causa del incendio que destruyó la histórica Iglesia San Francisco de Iquique el pasado 11 de octubre, dejando consternados a los habitantes de la ciudad. El análisis reveló que la emergencia, que acabó con gran parte de la estructura patrimonial, no fue producto de una intervención de terceros, sino que obedeció a un desperfecto eléctrico.
Según el reporte, el incendio se originó debido a una “falla en la protección del aislante eléctrico”, generando arcos, cortocircuito y sobrecalentamiento en el sistema. El desperfecto se localizó en el segundo piso del edificio, específicamente sobre la cúpula del altar, desde donde las llamas se extendieron con rapidez al resto de la iglesia.
Ante esto, Jorge Medina, comandante de Bomberos de Iquique, explicó que la causa específica fue una conexión de emergencia realizada previamente para contrarrestar los cortes eléctricos durante las misas, la cual quedó energizada accidentalmente. “Pese a estar cortada la luz, la iglesia pudo igual estar energizada y provocar el incendio por sobrecalentamiento, ya que no había otra fuente de calor más que esa”, afirmó el funcionario.
Finalmente, el informe de Bomberos ha traído consuelo a la comunidad iquiqueña, que aún lamenta la pérdida de un símbolo cultural y religioso, pero descarta la posibilidad de una intencionalidad en el siniestro. Autoridades locales han anunciado que se tomarán medidas para evitar que incidentes similares afecten otros recintos patrimoniales en la región.
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