Críticas desde la oposición e incluso desde la misma coalición recibió el Gobierno, a raíz del desalojo de los trabajadores subcontratados que mantenían tomados los accesos a la Refinería Biobío de ENAP.
Este martes, la ministra del Interior, Izkia Siches, salió a defender la decisión. “Hemos hecho todos los esfuerzos, tal como nos pasó con las movilizaciones de los transportistas y de los camioneros, de primero tener instancias de diálogo, conversación. Pero también como gobierno, y con eso quiero ser muy clara, frente a la ciudadanía tenemos el deber de garantizar el abastecimiento y también el libre tránsito por nuestras carreteras, y no poner en riesgo a las personas”, declaró durante una actividad oficial en la Región Metropolitana.
Uno de los más críticos fue el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien escribió en Twitter que el Gobierno "reprime con brutalidad" a los trabajadores.
Ante esos dichos, la ministra Siches respondió que “el alcalde está en todo su derecho de ejercer su opinión, pero obviamente son situaciones complejas, no han sido fáciles de manejar, pero el objetivo del gobierno es velar por el bienestar de toda la ciudadanía, la población, limitar el acceso a una empresa estratégica como es la ENAP es algo que evidentemente no se podía mantener en el tiempo”.
La secretaria de Estado dijo "recoger las críticas de los procedimientos, vamos a estar evaluando cuáles fueron éstas. La evaluación que hemos hecho hasta ahora es que en definitiva se actúo justamente por el bien superior de la ciudadanía, mantener el suministro y abastecimiento de combustibles para gran parte de nuestro sur”.
Además, se encontró que el 95% de los productos analizados tenían como principal componente el azúcar, lo que indica que el contenido de cacao es menor en comparación.
Esta medida tiene por objetivo evitar que las salas de espera se conviertan en puntos de transmisión, tanto para los pacientes como para el personal médico.